Ataque al Ministerio de Interior afgano dejó 11 muertos
Cinco miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
El ataque de este miércoles al Ministerio de Interior afgano en Kabul finalizó tras un enfrentamiento de alrededor de dos horas en el que han muerto los diez insurgentes que realizaron el asalto y un policía, mientras que cinco miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
"Todos los atacantes que participaron en el ataque de hoy contra el Ministerio de Interior murieron. El ataque ha terminado", aseguró a Efe el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai, que evitó dar más detalles.
El ataque al nuevo complejo del Ministerio del Interior comenzó hacia la 12.00 hora local (7.30 GMT), cuando un atacante suicida detonó los explosivos que portaba en la entrada, abriendo paso a otros nueve insurgentes vestidos con uniformes militares, afirmó a medios locales el portavoz del Ministerio de Interior, Najib Danish.
Siete de los atacantes murieron durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y los otros tres fallecieron al detonar los explosivos que portaban, detalló Danish, que agregó que además un policía murió y otros cinco resultaron heridos.
Los insurgentes intentaron avanzar más allá de la primera entrada del complejo, pero se toparon con una fuerte respuesta por parte de las fuerzas de seguridad, a lo que se sumó el complejo entramado de protección con el que cuenta el lugar, inaugurado el año pasado, explicó el portavoz ministerial.
"La situación ha vuelto a la normalidad y está bajo control. Todos los empleados que estaban en el interior del ministerio durante el ataque habían sido evacuados y enviados a casa", señaló Danish.
Las fuerzas de seguridad están tratando ahora de despejar el área, ya que los chalecos cargados de explosivos que portaban algunos de los atacantes aún no han sido desactivados, concluyó el portavoz.
Kabul ha sufrido varios ataques suicidas en lo que va de año, el más grave el registrado en enero cuando los talibanes hicieron estallar una ambulancia bomba cerca del antiguo Ministerio de Interior, donde aún operan algunas dependencias oficiales, lo que dejó más de un centenar de muertos.
El último ataque de envergadura en la capital ocurrió el pasado 30 de abril, cuando 25 personas, 10 de ellas periodistas, perdieron la vida en un doble atentado.
También el mes pasado una acción suicida contra un centro de registro de votantes en Kabul, cuya autoría asumió el grupo yihadista Estado Islámico (EI), causó 69 muertos y cerca de 120 heridos.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015.
EFE